El otro día lei en terra un artículo bastante interesante que me llamó la atención. Trataba sobre un nuevo transtorno alimenticio llamado “ebriorexia” y daba los nombres de algunas celebrities que lo padecían (los cuales por cierto no me sorprendieron):
“Los afectados sustituyen la comida por la ingesta de alcohol, por lo que esta patología puede traer graves consecuencias y atrapar a mucha gente sin que ellos mismos lo sepan. [...] El trastorno pasa por tres fases: en la primera, el afectado únicamente toma alcohol para compensar las calorías que le proporcionaría la comida; en la segunda, para aguantar la abstinencia alimenticia sigue ingiriendo alcohol, o bien lo combina con metanfetaminas para inhibir el hambre; y en la tercera se da un atracón de comer que puede ir seguido de vómitos para vaciar el estómago. [...] El perfil del ebrioréxico es el de un joven al que le gusta salir de marcha, con una edad comprendida entre los 18 y los 30 años. Juana Martín, presidenta de ADANER, considera que es 'un subtipo, una etiqueta más' de las patologías del comportamiento alimentario y cree que todas ellas derivan 'de la angustia y la ansiedad en que vive una parte de la juventud, como consecuencia de una baja autoestima.”
Antes de estudiar psicología la gente solía predicar la frase: "piénsatelo bien, es una carrera con pocas salidas...." Por suerte para mi en tanto que a trabajo se refiere y por desgracia para los demás, la sociedad de hoy es un caldo de cultivo para todo tipo de transtornos; imagen, superficialidad e impersonalidad están a la orden del día, y eso es cuanto menos, triste...
Antes de estudiar psicología la gente solía predicar la frase: "piénsatelo bien, es una carrera con pocas salidas...." Por suerte para mi en tanto que a trabajo se refiere y por desgracia para los demás, la sociedad de hoy es un caldo de cultivo para todo tipo de transtornos; imagen, superficialidad e impersonalidad están a la orden del día, y eso es cuanto menos, triste...